La Copa y la Cruz · Neville Goddard · 1959
La cruz como tránsito entre estados y la revisión como acto creador que eleva a todo ser hacia su perfección.
16 de junio de 1959
Creemos firmemente aquí que la Imaginación crea la realidad. Creemos que el hombre es toda Imaginación y que Dios y el hombre son uno. No hay diferencia en la naturaleza, la diferencia que reconocemos está en el grado de intensidad del centro operativo de la propia imaginación. Estamos afinados en un nivel bajo. Cuando estamos afinados en un nivel alto, un acto imaginativo de nuestra parte sería un hecho objetivo inmediato, pero afinados en un nivel bajo debe realizarse en un proceso de tiempo, aunque no puede fallar si recordamos el acto y permanecemos fieles a ese acto. Un hombre puede ser lo que desea ser en este mundo. No importa lo que hayas hecho, eres uno con Dios y eres toda Imaginación.
Ahora iremos a la Biblia, Hechos 5. A Pedro se le hace decir:
“Debemos obedecer a Dios y no a los hombres.” [Hechos 5:29]
Y los presentes estaban tan irritados que querían hacer daño a los discípulos. Pero había uno entre quienes lo oyeron, un maestro, un fariseo, que dijo:
“No los matéis, porque si esta enseñanza o esta obra es de los hombres, se desvanecerá; pero si es de Dios, no podréis destruirla y quizá os encontréis luchando contra Dios.” (El nombre del maestro: Gamaliel.)
Aquí te decimos que la Biblia, que es el libro más extraordinario del mundo, está completamente mal entendida, porque no es historia, es una serie de visiones que son actos de Gracia. Es la revelación de la gran Realidad que los hombres llaman Dios.
Mateo 26:
“Oh Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.” [Mateo 26:39]
Y vino a los discípulos y los encontró dormidos y dijo a Pedro: “¿No habéis podido velar conmigo una hora?” [Mateo 26:40]
Y nuevamente dijo: “Si esta copa no puede pasar de mí sin que yo la beba, hágase tu voluntad.” [Mateo 26:42]
Y vino y los encontró dormidos otra vez.
Tú crees que un individuo, hace dos mil años, pasó por una experiencia espantosa y agonizante para salvar al mundo. No. La historia habla completamente de ti. Tú eres el ser del que se habla. La figura central de los evangelios es esa presencia en el hombre que es la propia y maravillosa Imaginación del hombre. Pero en el extremo de opacidad en el que funciona en este mundo, se le llama la “muerte” de Dios, porque, para que el hombre pudiera vivir, tuvo que olvidar por completo que es Dios. El despertar del hombre a la altura que es Dios llegará, y nuestro propósito de estar aquí es aprender cómo despertar.
“Copa” significa “beber, absorber”, y en la Biblia Él es llamado “el bebedor de vino”, aquel que apura la copa. El hombre que dijo: “No los toquéis”, etc., fue Gamaliel, cuyo nombre proviene de una palabra que significa destetar, como se desteta a un niño, para que ahora pueda salir y alimentarse con otro tipo de comida. Estamos aquí para madurar y ser destetados de lo que antes creíamos que era verdad.
Hace años fui enviado a realizar esta obra que estoy haciendo. Se me dijo: “¡Ve! Y abajo con los de sangre azul.” Significa el estado tradicional. Hablamos de caballos de sangre azul, de personas de sangre azul, refiriéndonos a los estados fijos y aceptados. Se me dijo que saliera y derribara todos los malentendidos tradicionales de la historia más grande jamás contada al hombre. No es historia. No tuvo lugar en el espacio ni en el tiempo. “Ve y cuéntales la historia de Cristo Jesús en el hombre.” “Si es posible que esta copa pase de mí, que pase, pero si debo apurar la copa, lo haré.”
¿Qué es lo que debo hacer? Te digo que la historia que he venido a darte es la historia de la revisión. Ves a un hombre y luce como no debería lucir ante nadie en este mundo. Mis sentidos lo revelan tal como aparece para mí y para los demás. Estoy frente a la copa. ¿Debo aceptar esa apariencia y perpetuarla en el mundo, o debo revisarla y clavarme a mí mismo en la imagen revisada? Debo hacerlo. Así que:
“Estoy crucificado con Cristo, pero no soy yo, porque Cristo vive en mí, y la vida que ahora vivo, la vivo por la fe del Hijo de Dios que me amó y se hizo hombre.” [Gálatas 2:20]
Cada vez que veo a otro como no debería ser, estoy frente a la copa, y debo ahora beberla por completo y convertirme en el “bebedor de vino”, y así rendirme a la imagen y vivir tan plenamente por ella que vea ahora a este hombre como debería ser.
Debo apurar la copa. Debo crucificarme en esa imagen, incluso si no vivo lo suficiente para verla resucitar. Porque resucitará. Una crucifixión sin resurrección sería el triunfo mismo de la tiranía. Debe haber resurrección, porque yo despertaré y tú también; ninguno fallará en despertar. Y entonces tomaremos a cada ser de este mundo y tomaremos el ideal de ese ser, y nos rendiremos a ese ideal de tal manera que nos clavemos en ese estado imaginado y permaneceremos fieles a él, para que, sin importar cuánto tiempo tome, se cumpla.
Esa es la copa que tú y yo estamos llamados a beber. Se te ofrece esta noche, no hace dos mil años. La bebes para ti mismo o para un desconocido. El hombre que deseas ser, ese hombre serás, si te clavas a ti mismo en ese estado. Esa es la realidad. ¡Parece una locura! Los hombres rechazan la enseñanza de Cristo y del cristianismo, porque las iglesias no tienen concepto alguno de esta enseñanza. No tiene nada que ver con los rituales. Solo conquistamos por la espada del perdón. Identifica al otro con el ideal que él no ha logrado realizar, y en la medida en que lo hagas lo habrás perdonado de verdad. Aunque todavía nadie lo vea como tú lo ves ahora, si caminas fiel a ello lo harás real en tu mundo.
Hazlo por todos. Todos son inmortales. No está contenido en este pequeño cuerpo, yo no lo estoy, tú no lo estás. Estoy esparcido por todo el universo visible e invisible de mi Padre. Así que, recházame aquí y me encontrarás allá. Debo, en el ojo de mi mente, resucitarte a ti, y tú debes, en el ojo de tu mente, resucitarme a mí. Ninguno puede quedarse atrás, porque todos estamos esparcidos y debemos reunir lo que está disperso en el cuerpo perfecto que mi Padre vio cuando Él se convirtió en ese cuerpo.
Así que Él se hizo vivo clavándose aquí en el Gólgota, que significa “el cráneo”. Aquí es donde Él está crucificado. Y la medida del despertar se mide por mi despertar de ti en mí. Así que, sin importar lo que alguien haya hecho, fue solo en una pesadilla. Representaré a cada uno ante mí tal como mi Padre lo vio, y en la medida en que eleve a cada uno dentro de mí serán removidos los velos y se abrirá el ojo de Dios, y veré la perfección de todos en el mundo.
No hay lugar donde tú no estés y yo no esté, porque eres infinito y estás esparcido por todo el universo de Dios. No puedo huir de ti, así que debo enfrentarte aquí y verte como deberías ser visto. Y, caminando en ese estado, lo elevo.
Ahora podemos hacerlo de otras maneras, las maneras prácticas. Lo que te digo ahora pertenece a un nivel de ser más alto, pero tómalo en un nivel más bajo si lo deseas, un trabajo, o un hogar, o dinero, o salud, lo que sea que necesites. Tenemos derecho a ello, porque Dios nos lo dio. Porque tú y yo somos ciudadanos del cielo. Yo fui realmente enviado a esta esfera para decirte que no importa cuál sea tu raza o tu origen, eres un hijo de Dios. “Abajo los de sangre azul”, las antiguas creencias tradicionales y fijas. No importa quién te diga lo contrario, su concepto es completamente erróneo. Todo hombre que vive es Dios hecho visible, negro, blanco, rojo o amarillo. El hombre atraviesa diferentes etapas de despertar. No creas que porque llevas un pigmento claro estás más despierto que alguien que lleva una piel más oscura.
“Escuchadlos, si lo que dicen es de los hombres fracasará, si es de Dios no podréis detenerlo y quizá os encontréis incluso oponiéndoos a Dios.” [Hechos 5:38–39]
Sé que lo que digo es verdad. Puedes comprobarlo. Puedes tomar a cualquiera en tu mundo y representarlo ante ti como a él le gustaría ser. Toma a un niño incorregible y preséntalo ante el ojo de tu mente, y míralo como te gustaría verlo, y él encarnará ese estado.
La revisión es lo más práctico del mundo. La historia de Cristo es la historia de la revisión. Pero el mundo no lo entiende porque fue contado en una parábola. Se cuenta en la historia del mayordomo injusto, que ya te he dado antes.
Sé lo que el día me reveló. Cambia el día. ¿Puedes cambiarlo? Estaba leyendo esta obra maestra de psicología que afirma que el pasado ha dejado de existir, pero influye en el presente a través de la memoria. Así que se dice en esta obra maravillosa que ha dejado de actuar salvo por las experiencias reunidas almacenadas como memoria. No se lo puede alterar. No ha dejado de existir en absoluto.
Los seres conscientes ya no están en esos estados. Un hombre que pasó por una cámara de gas ya no está pasando por ella. Las formas permanecen y llegará el día en que verán que nunca pasó por una cámara de gas. Hay muchas formas del pasado recordado. Revisa. Vuelve a tu segundo año si puedes recordar tan lejos y toma cualquier incidente y cámbialo y represéntatelo como quisieras que hubiese sido, y viviendo en ello cambiarás por completo tu mundo ahora.
Porque si el pasado está influyendo en el presente por el recuerdo de ese pasado, cambias cualquier cosa en el pasado y entonces cambias el presente. Si yo doy forma equivocada a algo que Dios me da, tengo la oportunidad de descubrir cómo cambiarlo. Puedo extenderme hacia atrás en el tiempo y tomar cualquier incidente de ese pasado al que di forma equivocada y, al cambiarlo, cambiar todo mi presente.
Dios se hizo hombre y está en todo ser. No hay otra manera en que Dios pudiera convertirse en mí sino dándose a Sí mismo en el acto mismo de encarnarse. Aunque yo me llame Neville, sigue siendo Dios. ¿Crees que eso es blasfemia? No me importa lo que pienses. Todo niño nacido de mujer es Dios, y aquello que se hizo hombre es Cristo Jesús. Lleva esta cruz del hombre y este estado es como una tumba, y como dice Blake:
“Dios mismo entra por la puerta de la muerte con aquellos que entran por ella y se acuesta en la tumba con ellos en visiones de eternidad hasta que despierten.” [William Blake]
Dios mismo entró en esta “tumba” cuando yo salté al vientre de mi madre. Y Él nunca me dejará, porque si me dejara yo dejaría de ser. Y luego despierto haciendo por el mundo entero lo que Dios hizo por el hombre.
Toma el sueño de cualquier hombre y clávate mentalmente en esa cruz imaginando que él es el ser que desea ser, y camina como si fuera verdad, y vive en el sueño por el otro como si fuera verdad, y a medida que se vuelva verdad lo elevarás. El hombre se salva a sí mismo por, y solo por, la salvación de su semejante. Aquel que eleva al mundo está elevando el ojo de Dios dentro de sí mismo, y cuando esté plenamente despierto entonces es Dios.
No le preguntes a otro por qué quiere algo. Da lo que él pide. Te convences a ti mismo de que él lo tiene tal como tú lo has presenciado y en la medida en que te convenzas de que él lo tiene, así se volverá verdad. Ninguna recompensa, no quieres recompensa. Sea un hombre maravilloso o terrible, no lo condenes. Todos están en estados en los que el alma cae en sus sueños de bien y de mal. Haz tuya la tarea de ver que cada uno es ya el ideal que desea encarnar, sin importar cuál sea. Porque de esta manera estás abriendo el ojo de Dios. Porque esta es la historia de Cristo.
“Si realmente es de Dios, entonces no podéis detenerlo.” [Hechos 5:38]
Todo lo que Él pide es que yo lo intente. ¿Debo beber esta copa? Sí. No hay otro camino que el camino de la cruz. Debo cruzar de un estado a otro estado. Conquistamos por la cruz. No es un objeto colgado en la pared, aunque como objeto sea muy hermoso. Es cruzar de donde estás a donde deseas estar, de ver lo que pareces ver a ver lo que deseas ver. Esa es la Pascua. Cruzo de un estado a otro. ¿Hay otro camino?
“Si es posible, entonces que esta copa pase de mí; si no, hágase tu voluntad.” [Mateo 26:39]
¿Cuál es la voluntad de Dios?
“Todo lo que me diste lo he guardado y ninguno he perdido.” [Juan 17:12]
Todo lo que Él me dio debo elevarlo de nuevo, y Él me dio a ti y a ti. Te encuentro y eres un regalo de mi Padre surgido de la nada. Debo elevarte porque te encontraré más allá de todos los velos, porque eres un Ser infinito. Tienes un Cuerpo Inmortal y no hay lugar en el universo de Dios donde tú no estés. Si no te redimo aquí en mí, te encontraré en otro lugar y aún tendré que redimirte.
La enseñanza más práctica del mundo es también la más profundamente espiritual. No hay poder transformador en la muerte. Piensa en tu hogar ahora mismo. En este momento es subjetivo para ti mientras estás sentado aquí. No lo ves con estos ojos físicos. Es subjetivo a este cuarto. Pero, en verdad, en tu corazón no piensas que sea subjetivo en el sentido en que el mundo usa esa palabra. Está fuera del alcance de tus sentidos, pero sabes que está exactamente donde lo dejaste. Así ocurre con todos los mundos de mi Padre. Lo subjetivo y lo objetivo se determinan por el nivel en el que la conciencia está enfocada. Todo es objetivo para mi Padre. Y cuando yo despierte, mi sueño puede parecer irreal y por lo tanto subjetivo, pero no lo es si me interesa, porque entonces debería volverse para mí objetivo, pues eso se define únicamente por el nivel en el que la conciencia está enfocada.
Mientras mi sueño dura, ¿acaso no es objetivo? Recientemente conté la historia de que si puedes tocar algo y aferrarte a ello y despertar, despertarás en tu mundo de sueños y lo encontrarás completamente objetivo. Una señora me escribió para decirme que lo intentó y lo comprobó. Sé por experiencia que no puede fallar si lo intentas, y comprobarás que subjetivo y objetivo son solo nombres.
Para el psicólogo, “objetivo” eres solo tú desde la cuna hasta la tumba. Pero piensa en este universo fantástico que se extiende más allá de cien millones de años luz. Un gran científico estimó que si cada estrella representara un diminuto grano de arena, y solo se incluyeran aquellas estrellas visibles para este mundo, esa “arena” cubriría Inglaterra con una profundidad de varios cientos de metros. Si tú estás únicamente en este pequeño punto, entonces ¿qué eres? Hablaron solo de las estrellas, sin incluir los planetas. Y luego alguien dice que posee mil acres. El hombre común, que significa nosotros, ve las cosas a su alrededor como tan sólidamente reales. Sentimos que algo es real si podemos tocarlo. Pero el científico dice que no es en absoluto sólidamente real, sino solo una agregación de moléculas, átomos y electrones moviéndose rápidamente en el espacio.
Dicen que nuestra experiencia de un objeto sólidamente real es, en verdad, lo que llaman “campos electromagnéticos” entre mis dedos y el objeto. Pero mi dedo está hecho del mismo material que el objeto. Si ambos son “todo el espacio”, entonces aquel del que hablamos solo posee mil acres de “todo el espacio”. Las posesiones no significan nada. Lo importante es el despertar de Dios en el hombre. Cuando el hombre comienza a despertar no desea poseer la tierra, él es la tierra y es heredero de todo, porque su Padre se lo dio. Finalmente despiertas y lo reclamas. Que nadie te diga que esta persona es mejor que aquella.
El sol brilla sobre el justo y el injusto. Si saludas solo a tu hermano, si amas solo a quienes te aman, ¿en qué eres mejor que otro? No haces nada que no hagan todos. Pero no importa. Solo el despertar importa. Así que toma a cada persona en el mundo e intenta despertarla en ti elevándola. Crucifícate por ella, porque esa es una pequeña muerte en la imagen divina. A medida que pasas por estas pequeñas muertes, viendo lo que deberías ver y “muriendo” a lo que antes veías, entonces Dios ve, y entonces no encuentras nada que condenar, porque sin importar quién sea el hombre, es Dios representando cada papel.
Hay un completo malentendido de la historia más grande del mundo. El Evangelio no cuenta cómo vino Cristo, sino cómo viene. Debe venir en la mente de cada ser en el mundo. Si vino hace dos mil años, ahora ya se ha ido, pero si viene en la mente de cada hombre, eso es lo importante. Él viene tal como Dios vino al hombre, amándolo tanto que se hizo hombre y “murió” creyendo que era hombre. Pero el hombre debe hacer lo mismo por su semejante, exactamente como Dios hizo por él, y se rinde al sueño por el otro, y en la medida en que sea fiel a ese sueño lo hará real en el mundo y entonces, finalmente, despierta. ¿Me preguntas cómo lo sé? Lo sé.
Hace años, en un pequeño carguero en el Caribe, me retiré temprano. Y entonces me encontré fuera de mi cuerpo, que permanecía sobre mi cama. Yo estaba en un hermoso crepúsculo y descubrí que irradiaba ese crepúsculo, porque no había sol ni luna, solo esta luz que venía de mí. Flotaba en este estado, no caminaba. Y escuché un coro celestial cantando: “¡Él ha resucitado!” y supe que se referían a mí.
Me encontré junto a este vasto mar de seres enfermos y deformes que esperaban, y yo sabía que esperaban por mí. Y al pasar junto a ellos cada uno era restaurado y rehecho en la imagen de la perfección. Ojos o miembros faltantes reaparecían. Todos se volvían perfección porque así era como yo los contemplaba. Luego escuché las voces decir: “¡Está consumado!” y entonces me cristalicé de nuevo en esta opacidad llamada Neville.
Así que cuando el hombre es elevado, todo lo que es poco amable es elevado, y no hay nada poco amable en ese nivel superior. Levántalo mediante la revisión.
Porque todos están allí, y cuando lo elevas dentro de ti a ese nivel lo encontrarás completamente perfecto. En este nivel solo ves porciones dispersas de su cuerpo eterno, pero cuando asciendes lo suficiente lo encontrarás perfecto. Después de la experiencia de la que acabo de hablar sentí que había librado una lucha fantástica con la Muerte y que había sido victorioso. Lo que antes era poco amable lo había vencido y, al vencerlo, había elevado conmigo a todo ser. Sé que no es una experiencia única, porque en cierto nivel todo ser es perfecto. Asciendes a ese nivel en la medida en que elevas a otro dentro de ti. Porque no hay desconocidos, solo existe Dios. Porque Dios se hizo hombre para que el hombre, al despertar, se convierta en Dios.
Puedes ignorar a cualquier ser aquí, llamarlo tu siervo, lo que quieras, pero él también es inmortal y lo encontrarás en el universo fabuloso de Dios, y entonces comprenderás Juan 17:
“Ahora devuélveme la gloria que era mía antes que el mundo fuese, y de todos los que me diste ninguno se ha perdido salvo el hijo de perdición, la creencia en la pérdida, y ellos moran en mí y yo en ellos y nosotros en Ti.” [Juan 17:5 y 17:12–23]
Ahora entremos en el silencio.
PREGUNTA: ¿Qué debo hacer después de haber creado la estructura mental? ¿No hay algo que deba hacerse afuera, como trabajar, etcétera?
NEVILLE: Tu sueño exige cambios físicos si son necesarios para hacerlo verdad en este mundo. Es como un niño que crece hacia el momento del nacimiento, ejerce tal presión que no puede ser retenido. Porque mi sueño es un niño no nacido y, sin importar qué, ese niño nacerá cuando llegue su momento. Estas presiones fuerzan transformaciones físicas.
✧ Fuente: Cool Wisdom Books
© Traducción al español por Indira G. Andrade · La Mente Creadora – Archivo Neville Goddard en español. Todos los derechos reservados.
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