Montar el deseo sin soltar las riendas
Ejercicios prácticos de la Lección #4: No hay nadie a quien cambiar sino a uno mismo.
Una vez más, leyendo a Neville, me doy cuenta de que todo es realmente muy fácil… pero en la práctica, tengo tanto ruido mental, tantas creencias que me mantienen alejada de aplicar estos pasos sencillos. En estas lecciones, Neville nos da muchas maneras de hacerlo. Es como si dijera: “Encuentra la tuya, hay muchas formas.” La clave es entrar en ese estado somnoliento, tener un deseo, y una escena que confirme que ese deseo ya es un hecho.
Luego, cuando esté lo suficientemente relajada como para que el cuerpo no quiera moverse, en ese estado intermedio poner en marcha la escena en mi imaginación, una y otra vez, hasta que se sienta real. Y si no logro verla, al menos escuchar la voz de alguien que me confirma que así es, o mi propia voz, dando gracias, sintiendo la alegría porque ya se dio.
Y aunque todo eso lo entiendo… no siempre me siento a practicarlo. No porque no lo sepa, sino porque a veces me distraigo, me dejo llevar por las situaciones cotidianas del mundo que me rodea… y no me siento con calma a hacer lo que en el fondo sé que puede transformar todo lo que me incomoda.
Por eso fue que empecé a traducir el trabajo de Neville en orden… para estudiarlo a conciencia. Porque cada vez que lo releo, encuentro algo nuevo. Y resumir los ejercicios me ayuda a tenerlos a mano, para recordarme que no tengo que hacerlo perfecto, pero sí tengo que volver a mí. Volver a sentarme, identificar todas las cosas que me molestan o que deseo que sean diferentes y empezar de una en una a trabajarlas. Elegir con qué deseo quiero empezar, entonces crear la escena. Así como él nos cuenta: pensar en todas las situaciones que naturalmente se darían si eso que quiero ya fuera un hecho.
Y luego buscar un momento… un lugar… entrar en ese estado somnoliento donde el cuerpo ya no quiere moverse… y ahí vivirlo, sentirlo, asumirlo como real. Y si no puedo verlo, entonces escucharlo. O dar las gracias, pero desde la emoción verdadera de saber que ya se dio.
Y volver a asumir, en mi día a día volver a montar el deseo… sin soltar las riendas.
A continuación, te dejo todos los ejercicios descritos por Neville en la Lección 4 de su serie “Cinco Lecciones”. Puedes repasar la clase completa aquí:
Tómate tu tiempo para leerlos con calma… y elegir por cuál te gustaría comenzar hoy.
Ejercicios extraídos de la Lección 4:
🔸 1. Asume el ideal en lugar de cambiar el entorno
Frase clave:
“En lugar de cambiar las cosas, sugeriría a todos que se identifiquen con el ideal que contemplan.”
Práctica:
Elige tu ideal: una versión de ti sin juicio, sin culpa, sin iniquidad.
Pregúntate: ¿Cómo me sentiría si ya fuera eso?
Cierra los ojos y contempla ese estado como si ya fuera tuyo.
Siente que ya eres ese ser de ojos puros, que ve todo como puro.
Clave interna:
✧ El cambio ocurre al contemplar con amor lo que deseas encarnar, no al rechazar lo que ves.
🔸 2. Transforma el mundo transformando tu concepto del Yo
Frase clave:
“No hay nadie a quien cambiar sino al Yo.”
Práctica:
No luches con las apariencias.
Cada vez que veas algo indeseable, recuerda: Esto es un reflejo de mi concepto del Yo.
Reafirma: Yo soy amable. Yo soy digno. Yo soy puro.
Clave interna:
✧ Lo que ves es tu espejo. Al asumir tu bondad, el mundo te refleja esa nueva identidad.
🔸 3. Define tu objetivo y trasládate allí mentalmente
Frase clave:
“Con los ojos cerrados, asume que estás de pie donde deseas estar.”
Práctica:
Define con claridad: ¿Dónde o quién deseo ser ahora mismo?
Quédate donde estás físicamente, pero cierra los ojos e imagina estar allí.
No se trata de visualizar imágenes aisladas, sino de sentir que ese lugar es real.
Quédate en ese estado hasta que tenga la “sensación de realidad”.
Clave interna:
✧ El mundo externo cambia de posición contigo. No es necesario moverte; solo sostener el nuevo punto de vista.
🔸 4. Toca en imaginación lo que aún no puedes tocar
Frase clave:
“Puedes estar donde estás e imaginar que pones tu mano sobre esa pared.”
Práctica:
Desde quietud física y mental, imagina que tocas algo del mundo deseado.
Desliza tu mano en imaginación, siente la textura.
Permanece ahí hasta que se vuelva real al tacto interior.
Clave interna:
✧ Lo real no está limitado a los sentidos físicos. La imaginación entrenada es más poderosa que el esfuerzo físico.
🔸 5. Acércalo y siéntelo real: una sola acción
Frase clave:
“Acércalo lo suficiente como para poner tu mano sobre él y siéntelo como sólidamente real.”
Práctica:
Piensa en la persona, situación o estado que deseas manifestar.
En imaginación, acércalo y coloca tu mano sobre él o ella.
No hagas más. Solo esa acción sostenida.
Clave interna:
✧ Una acción interna sostenida despierta al Yo superior, quien moverá todo para cumplir tu deseo.
🔸 6. Condiciona una hora diaria de somnolencia para orar
Frase clave:
“Si creas un intervalo cada día... a esa hora te sentirás somnoliento.”
Práctica:
Elige una hora exacta (por ejemplo, 3:00 pm).
Cada día a esa hora, entra en estado somnoliento, relajando cuerpo y mente.
Desde allí, realiza tus asunciones más importantes.
Clave interna:
✧ El cuerpo se entrena como el alma. Un horario fijo entrena la puerta hacia el Yo mayor.
🔸 7. Sostén el estado como si ya fuera real
Frase clave:
“Sostengo esa sensación única y mi Yo dimensionalmente superior construye un puente de incidentes.”
Práctica:
Define tu estado deseado y entra en él como si fuera presente.
Sostén la emoción única que lo define.
Confía en que desde allí, el puente de eventos será construido.
Clave interna:
✧ No busques señales. No preguntes “¿ya se cumplió?”. La fidelidad al estado crea el camino invisible.
🔸 8. Monta el burrito sin ayuda: mantente en el nuevo ánimo
Frase clave:
“El burrito es el estado de ánimo que vas a asumir.”
Práctica:
Cada nuevo deseo es un “burrito” sin montar.
Súbete al estado, aunque sea inestable al principio.
Si caes (si dudas o temes), vuelve a montar.
Clave interna:
✧ La mente indisciplinada cae. El Cristo en ti lo monta triunfalmente hacia la realización.
🔸 9. Mantente alto: otros allanan el camino
Frase clave:
“Ellos extienden las hojas de palma ante mí para suavizar mi camino.”
Práctica:
No bajes tu estado por miedo o duda.
Sostén el ánimo alto y deja que la vida se reorganice para ti.
Verás cómo personas y eventos se ajustan para ayudarte.
Clave interna:
✧ Tu estado despierta movimientos invisibles en otros, sin esfuerzo ni competencia.
🔸 10. Recuerda: ya lo encontraste en forma de deseo
Frase clave:
“Lo encontraste en forma de deseo. Es tan real en forma de deseo como lo será para tus órganos.”
Instrucciones:
Honra el deseo como evidencia.
No lo trates como ausencia, sino como semilla ya sembrada.
Agradécelo y vívelo por dentro como algo que ya es tuyo.
Clave interna:
✧ No hay nada que buscar fuera. Solo necesitas sostener el Yo en donde ya está cumplido.
¿Recuerdas que en la Lección 3 quise practicar 72 horas siendo rica? Pues me fue muy bien esos tres días… Empecé a tomar decisiones diferentes, a ver cosas distintas en las redes… incluso leí más de lo que pasé haciendo scroll. Y varias de esas cosas las sigo manteniendo.
Nada ha cambiado todavía en el mundo externo, no sé cómo me convertiré en esa persona que tiene el dinero suficiente para mantener a sus hijos, ayudar a su familia, tener vacaciones increíbles llevando no solo a mis hijos, sino también a mi mamá, a mis hermanos, a mis sobrinos… No sé cómo se dará ese cambio donde mi vida pase de sobrevivir… a tener lo suficiente para vivir, viajar, invertir… y aún así me sobre.
Pero creo que simplemente es el tiempo que me toca para ver la cosecha, y aunque a veces este tiempo “muerto” desanima porque no llegan noticias, porque no sé si será por medio de un trabajo, por un negocio, o si de repente aparecerá una cantidad de dinero inesperado que me permita empezar algo nuevo y exitoso desde el día uno, sé que el cómo no me concierne.
Yo sigo estudiando, sigo sosteniendo mi fe. Pero aun así, sé que necesito algo más, algo que me ayude a recordar, a calmarme… y a mantener en el tiempo esa convicción. Por eso estoy creando unos mantras para escucharlos cada día… mantras que me ayuden a reprogramar la mente y a mantenerme firme mientras espero. Pronto los compartiré aquí, por si también te ayuda a pasar estos tiempos de espera.
Sé que mi deseo de ser rica puede sonar escueto… o incluso absurdo. Ya sé, es un deseo típico, uno que mucha gente evita decir en voz alta, pero… ¿quién no quiere vivir bien? Neville decía que no hay límites para los deseos, siempre que no le hagan daño a nadie, y yo lo único que quiero es eso: vivir bien y hacerle bien a mi familia. Porque sé que si tengo los medios, no solo podré sostener a mis hijos, sino también ayudar a los míos a estar mejor, así que no, no me avergüenza decir que deseo riqueza.
Lo deseo con el corazón limpio, con una intención clara. Y mientras aprendo a mantenerme fiel a esa visión, aquí estoy… practicando, cayendo y volviendo a asumir.
Gracias por estar aquí, nos seguimos leyendo.
Nos vemos la próxima semana con la Lección 5.
✨ Guarda esta publicación y vuelve a ella siempre que necesites reconectar con la práctica. A veces, unas pocas líneas de Neville bastan para recordarnos que el deseo ya es un hecho, que ya fue creado. La creación está terminada. Nuestro libre albedrío es elegir qué realidad queremos cristalizar.
Puedes revisar los ejercicios anteriores:
✦ Ejercicios de Neville
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